Hoy vengo poética y romántica...
Vengo a hablar del amor.
En mis historias siempre hay relaciones, bonitas, románticas, tristes, nostálgicas...El ser humano es un ser que por naturaleza, SIENTE.A muchas personas, no nos gusta sentir, tal vez nos da miedo, vergüenza, repulsión...Pero hay sentimientos inevitables, y hoy quiero hablar sobre uno de ellos.
AMOR
El amor es uno de esos pocos sentimientos que, guste o no, aparece de golpe.
Aunque nunca lo descubrimos justo cuándo aparece.
Normalmente sucede algo así: Conoces a una persona, te llama la atención o tal vez no, pero empezáis a hablar... Os hacéis amigos, o tal vez enemigos, pero habláis... Los días van pasando y las cosas a su lado van siendo mejores... y entonces te vas dando cuenta que tus sentimientos no son simplemente sentimientos de amistad, que lo que sientes por ese "amigo" tan especial va más allá que cualquier amistad.
Y, si me dejais, allá va mi pequeña historia.
Ella apareció a finales de julio, tal vez inicios de agosto. Nos conocimos de una de las formas más extrañas que tal vez se hayan jamás inventado. Pero desde el primer segundo captó absolutamente toda mi atención.
Hablábamos horas y horas, y ninguna de las dos se cansaba, extrañamente teníamos muchísimas cosas en común, no tan solo grupos musicales, sino gustos varios.
Me encantaba hablar con ella, no voy a negar que desde la primera foto pensara que era preciosa. Pensamiento que aumentó un jueves cualquiera que acabó convirtiéndose en un día muy especial.
Esa tarde estaba en la ciudad condal junto a una amiga, y una llamada lo cambió todo. Era ella, la chica con la que pasaba horas hablando, me dijo que venía hacía donde estaba yo.
Cuando la vi por primera vez hubo una extraña sensación en mi, igual que durante toda la tarde junto a ella.
Esa sensación no cambiaria ni después de días hablando, si por alguna razón un día no sabía nada de ella me ponía nerviosa, necesitaba saber de ella, necesitaba hablar con ella…
Me daba realmente miedo sentir, empezar a sentir algo por esa que era mi amiga, pero ya era tarde.
Por algunas situaciones empezamos a hablar a escondidas, y a quedar también a escondidas. Cada vez que la veía mi corazón palpitaba fuerte sin razón, me ponía nerviosa
Ella se estaba convirtiendo en la razón para que mi corazón palpitase, y la que era mi novia hacia ya mucho que había dejado de ser esa “razón de vivir”.
Nuestro tonteo empezó a ser cada vez más intenso y diario, cada minuto que pasaba era más consciente de que me estaba pillando de ella.
Y así pasaron los días, y los sueños se hicieron realidad, y mi corazón tuvo valor, y empezó a latir fuerte, al lado del de ella.
Y ahora soy feliz, pues ella está a mi lado, y nuestros corazones, por fin unidos, laten más fuertes cuando nuestros labios se rozan.
Tal vez esto no sea más que palabras, pero lo importante son los sentimientos.
Y a ella, la quiero con toda mi Alma y con todo mi corazón.
MI menor ♥
Besos.
Sam.
